De un Sueño en Galeana a la Realidad: La Historia Detrás de Bodegas G&P, el Viñedo que une México y España
Descubre cómo un terreno en Galeana, Nuevo León, se transformó en un viñedo de altura excepcional, gracias a la visión de Luis Rafael González Zambrano y la colaboración con Bodegas Pinord, una de las casas vinícolas más prestigiosas de España. Aprende cómo la unión de dos culturas, las prácticas innovadoras y el amor por la tierra dieron vida a un proyecto que hoy en día destaca en el panorama vitivinícola mexicano y mundial.
Bodegasgyp.com
1/27/20254 min read
El sueño de un viñedo de altura
Hace ocho años, durante una conversación entre amigos, nuestro fundador, Luis Rafael González Zambrano, compartió una idea que había albergado por más de 30 años su padre, Ernesto Gonzalez Montemayor: el sueño de crear un viñedo en un terreno familiar ubicado en la zona de Galeana, Nuevo León. Aunque el lugar gozaba de una ubicación privilegiada, existían dudas sobre su viabilidad, debido a que el terreno se encontraba a 2,300 metros sobre el nivel del mar, una altitud considerable que planteaba incertidumbres sobre si el suelo y el clima serían adecuados para el cultivo de la vid.
Josep Fleitas, las vides y Pinord
En esa charla también estaba presente Josep Fleitas, quien, al escuchar sobre el interés en el vino, mostró un entusiasmo genuino por el proyecto. Josep, enólogo de una de las casas vinícolas más prestigiosas del mundo, Bodegas Pinord, señaló que, de concretarse, sería un viñedo de altura excepcional, debido a que, en España, los viñedos se consideran de altura a partir de los 500 metros sobre el nivel del mar, visualizando lo sorprendente que sería que un viñedo se pudiera concretar a una altura semejante. Intrigado por la posibilidad, Josep se ofreció a ayudar a evaluar si el terreno era apto para este ambicioso proyecto, a lo que Luis Rafael aceptó la propuesta sin dudarlo.
Tras varios estudios realizados junto con el apoyo de una gran variedad de expertos de la agricultura, ambos concluyeron que el suelo y las condiciones climáticas eran propicias para la viticultura. Del mismo modo, pese a que el clima fuese algo retador, no presentaba extremos que imposibilitaran el cultivo, animando al Lic. Luis Rafael a dar el siguiente paso y comenzar la realización del proyecto. Aunque en ese momento parecía que la participación de Josep había concluido, su involucramiento no se detuvo ahí, debido a que, a través de la amistad y conexiones en común, Josep siguió de cerca los avances del viñedo.
La alianza con Bodegas Pinord
Cuando llegó el momento de seleccionar las variedades de vid a plantar, Josep fue clave, recomendando especies específicas respaldadas por la experiencia de Bodegas Pinord. Poco a poco, la bodega comenzó a sentirse atraída por el proyecto, hasta el punto de que consideraron la posibilidad de colaborar oficialmente con el proyecto de Luis Rafael, y de esta forma darle vida al primer viñedo mexicano que representara a Bodegas Pinord.
Más adelante, durante un viaje a Europa, Luis Rafael, junto con su hermano y socio, Francisco Gonzalez Zambrano, visitaron varios viñedos de Bodegas Pinord en España guiados por Josep, ya que para ese entonces, la relación entre ellos había evolucionado más allá de lo profesional, consolidándose como una amistad cercana. Es por lo anterior, por lo que durante uno de estos recorridos, Josep decidió presentar a Joan Josep Tetes, propietario de la renombrada casa de vinos Bodegas Pinord, quien quedó impresionado por el entusiasmo, visión disruptiva y potencial del proyecto de Luis Rafael. Fue así, qué con el respaldo y los comentarios positivos de Josep, se alcanzó un acuerdo comercial que marcaría el inicio de una colaboración transformadora, naciendo así Bodegas G&P (Gonzalez y Pinord).
El Nacimiento de Bodegas G&P
Esta alianza no solo trajo consigo la experiencia de Bodegas Pinord, sino que también inyectó ideas innovadoras al proyecto. Entre ellas, prácticas de agricultura sostenible, la plantación en vaso y un enfoque conceptual único para los futuros vinos. Estas iniciativas fueron fundamentales para que las dos primeras etiquetas de nuestro viñedo alcanzaran un nivel de calidad mundial.
Y fue así como nació Bodegas G&P, un viñedo que, a pesar de su juventud, logra destacar al combinar lo mejor de dos mundos: la tradición española y la calidez mexicana, representando, no solo un sueño hecho realidad, sino también un puente entre dos culturas vinícolas que se enriquecen mutuamente, dejando una huella única en el panorama vitivinícola de México.
